"La Maga vino a sentarse en el suelo con un cigarrillo en la boca. En los ojos le brillaban las llamas de las velas verdes."
Las llamas de las velas verdes
se van extinguiendo poco a poco
en las madrugadas.
Cuando me despierto y no sé donde soñaba que estaba;
cuando me despierto y sé que la rutina me atrapa.
Las llamas de las velas verdes,
esos destellos de esperanza,
se derriten cada anocher que encuentro fría la cama.
Y la imagen en el espejo
se parece cada vez menos a mí,
a esa yo que sueño cuando sueño;
a esa yo que creí ser en algún momento.
Las llamas de las velas verdes,
se apagaran un día de estos,
y no sé si sabré mirar...
-ya sabes que tengo miedo a la oscuridad.
