"Porque sabía la diferencia que hay entre lo que está bien y lo que está mal.
Lo había aprendido en la escuela dominical."
y aunque no fui a la escuela dominical,
admito que en el colegio me enseñaron
lo que está bien y lo que está mal...
pero con el pasar de los años
se me fue enturbiando de grises
lo que era negro o era blanco...
y al dejar de creer en dios
creo que dejé de creer
en el pecado,
o quizás pequé tanto
que dejé de creer
en redenciones y perdones.
y aunque quizás sigo intuyendo la diferencia entre el bien y el mal,
mi escala de grises
incluye tantos matices
que ya no sé cual es la diferencia...
lo que sí sé es que cada pecado
tiene su penitencia,
y que probablemente la mía
sean estas dudas que se amontonan a los pies de mi cama,
cada vez que me dejas sola
con mis fantasmas.